Robinho pasó su primera noche en prisión en Brasil, tras ser detenido ayer para cumplir la condena a nueve años por violación dictada en Italia. El ex delantero fue arrestado por la Policía Federal en Santos, la ciudad del estado de São Paulo donde residía, y trasladado a una comisaría para hacer todos los trámites de rutina.
Cerca de 1 de la mañana fue llevado a la Penitenciaría II Dr. José Augusto César Salgado de Tremembé, a unos 150 kilómetros de la ciudad de São Paulo. Permanecerá en una celda especial entre una a dos semanas para hacer la adaptación a la reclusión.
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En este tiempo estará aislado del resto de los presos, incluso para los momentos recreativos en los que se les permite tomar sol. Una vez concluida esta etapa, será alojado en una celda común con otras siete personas, de acuerdo a lo informado por medios locales.
La prisión de Tremembé es conocida como la “penitenciaría de los famosos” y alberga a implicados en casos de alta conmoción social. Allí se encuentran Alexandre Nardoni, autor de un brutal caso de infanticidio que fue reflejado en un documental de Netflix, y Roger Abdelmassih, un médico sentenciado a unos 200 años de cárcel por violar más de 30 mujeres, entre otros.
Robinho na sede da PF em Santos após mandado de prisão pic.twitter.com/aJlIn19V3B
— ge (@geglobo) March 21, 2024
El ex atacante de la selección de Brasil y el Real Madrid debe recibir como el resto de los presos un kit que incluye la ropa de prisión, una taza y una cuchara. También se le cortará el pelo y se le hará la foto para abrir su expediente interno.
El caso por el que Robinho fue condenado
El brasileño fue condenado en 2017 en Italia por violar en grupo a una joven albanesa que celebraba su cumpleaños en una discoteca de Milán, en un hecho ocurrido en 2013. Brasil prohíbe la extradición de sus ciudadanos, pero nueve de once jueces del Superior Tribunal de Justicia (STJ) avalaron esta semana homologar la pena y que la cumpla en el país.
Robinho, de 40 años, defiende su inocencia y argumenta que la relación con la joven fue consensuada. Sin embargo, según a la acusación, el ex jugador y cinco compatriotas hicieron que la víctima bebiera “hasta el punto de dejarla inconsciente e incapaz de resistirse”.
