La gente sigue enamorada de la gran nación de fútbol que es Brasil. A pesar de no haber arreglado todo en cuanto a su juego, los auriverdes pueden contar con el cariño de los aficionados que se desplazaron a ver su entrenamiento, como lo hicieron en Costa Rica y México.
Los más aplaudidos fueron Daniel Alves y Thiago Silva por los más de mil aficionados presentes en las gradas. Los dos empezarán en el banquillo jueves pero el primero quiso agradecer a la gente: ”Es un privilegio venir aquí y volver feliz a la gente. Son personas que sufren y luchan y espero que jugar aquí les volverán felices. No pensaba estar tan popular pero juego para un gran club y una gran selección. Pero pienso que lo más importante es el cariño de los aficionados con nosotros y lo que les devolvemos”.