Tan sólo falta mil días para el comienzo del ansiado Mundial 2014 que se celebrará en Brasil. Pero parece que para que la celebración de tal evento sea un éxito se están planteando más quebraderos de cabeza de lo que se esperaba, tanto por no cumplirse con los plazos marcados como por la aparición de las primeras voces discordantes con su organización.
Orlando Silva, ministro brasileño de Deportes, ha tenido que salir al paso y pedir un mayor apremio a aquellas obras en las que las que existe un mayor retraso, ya que sino a la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol, FIFA, no le temblaría la mano a la hora de excluir a aquellas sedes que no cuenten con las infraestructuras necesarias.
Entre los diversos estadios que cuentan con un retraso en sus obras se encuentra el estadio de Maracaná, que cumplió en día de ayer 15 días desde que se convocará la huelga secundada por 23.000 trabajadores.
Romario
Una de las voces más críticas con la organización es el ex – futbolista brasileño, Romario da Souza Faria. El que fuera delantero del F. C. Barcelona entre otros clubes ha alertado al Congreso en cuanto a los gastos que se preveían para la consecución de las obras de los estadios se ha multiplicado por cuatro: “En junio de 2011 la previsión alcanza los 2.160 millones de euros cuando en su previsión inicial no alcanzaba los 700”.
