La vida sigue igual. El FC Barcelona Ganó ayer su segundo trofeo del verano después de la Supercopa de España. Con esta victoria, suma su cuarta Supercopa de Europa con sudor. Pero no lo tuvo fácil. El Porto salto al campo con las líneas adelantadas y una fuerte presión para impedir la salida del balón del contrario. Aún así, el Barcelona impuso su juego y tuvo la posesión pero sus altibajos en el partido pudieron costarle caro. Su preparación retrasada se nota en el campo aunque su alto nivel de juego le permite pasar los apuros con nota positiva.
El problema con el Barcelona es que no se puede hacer un error frente a ellos. Y en su primer de la noche, culpa de Guarín, Messi no desperdició la oportunidad y marcó el primer gol en el 39’. A pesar de la marcha de su entrenador al Chelsea, Villas-Boas, el Porto sigue jugando bien. Pero le falta ahora Falcao en la delantero y fue incapaz de poner en peligro la portería contraria en casi todo el partido.
Cesc puso el 2-0 definitivo en un partido dominado por el campeón, pero el Porto podrá quejarse del árbitro de no haber pitado un claro penalti de Abidal a diez minutos del final y con 1-0 en el marcador, lo que hubiera cambiado el rumbo del partido.
