La turbulenta historia entre dos grandes del fútbol brasileño: Romário y Bebeto

De enemigos a compañeros en la cancha, el dúo mágico que llevó a Brasil a la gloria en el Mundial de 1994
por
Angel Yngargiola
2024-01-21 12:30:51

El 9 de julio de 1994, el mundo del fútbol fue testigo de una de las escenas más emblemáticas del Mundial. Tras desconcertar a la defensa holandesa con una genialidad, Bebeto celebró su gol con una icónica celebración de bebé, a la que pronto se unieron sus compañeros Mazinho y Romário. Sin embargo, la relación entre estos dos delanteros brasileños no siempre ha sido tan armoniosa. Romário y Bebeto tienen personalidades y estilos de vida muy diferentes, lo que hace que su química sobre el terreno de juego sea aún más notable.

Bebeto, nacido en 1964, creció en el seno de una familia numerosa en Salvador, mientras que Romário, nacido en 1966 en una favela de Río, tuvo una infancia marcada por la pobreza. Su rivalidad futbolística comenzó en la década de 1980, cuando jugaban en los grandes rivales de Río, Vasco da Gama y Flamengo. A pesar de sus impresionantes actuaciones individuales, sus respectivos equipos competían por los trofeos a escala nacional. Esta competencia también se dejó sentir en la escena internacional, donde pugnaron por la titularidad en la Seleção.

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Relación tensa, luego solidaridad entre Bebeto y Romário

Su rivalidad llegó a un punto crítico en la temporada 1993/1994, cuando Bebeto jugaba en el Deportivo de La Coruña y Romário en el FC Barcelona. Los dos clubes luchaban por el título de liga, lo que exacerbó las tensiones entre los dos jugadores. Romário llegó a apodar a Bebeto “Charão”, que significa “llorón” en portugués. A pesar del innegable talento de cada uno, su relación personal parecía complicada.

Las cosas empezaron a cambiar en vísperas de la Copa Mundial de 1994. Una serie de acontecimientos desafortunados, como el robo del coche de la mujer de Bebeto y el secuestro del padre de Romário, acercaron a los dos hombres. Con sus respectivas familias enfrentadas a delitos similares, desarrollaron un vínculo de solidaridad. Además, su deseo común de devolver la Copa Mundial a Brasil tras 24 años de sequía cimentó su entendimiento.

La complicidad de Romário y Bebeto dentro y fuera del campo

Sobre el terreno de juego, su química era asombrosa. Complementarios, imprevisibles y certeros de cara al gol, llevaron a la Seleção a la final. Su actuación en cuartos de final contra Holanda, marcada por dos goles en los que cada uno dio una asistencia al otro, pasará a la historia. En la final contra Italia, el triunfo de Brasil coronó a su formidable dúo. Aunque sus caminos se separaron en años posteriores, los nombres de Romário y Bebeto estarán siempre asociados.

Incluso después de sus carreras, su historia común continúa de una forma sin precedentes. Involucrados en política, ahora son socios en el mismo partido centrista, Podemos. Como en el pasado sobre el terreno, su entendimiento político choca a veces con las fricciones. Sin embargo, gracias a su legendaria complementariedad sobre el terreno, seguirán siendo para siempre el dúo más mítico de la historia de Brasil. Su rivalidad se transformó en una amistad y en una actuación futbolística que se recordarán para siempre.