Más allá de las fronteras: el interés de Marruecos por el fútbol brasileño

El interés por el fútbol brasileño trasciende fronteras. En Marruecos, por ejemplo, tiene muchos admiradores
por
Martín O'Donnell
2023-04-30 14:00:51

Marruecos es, sin dudas, un país de apasionados por el fútbol. La importancia de este deporte en el país africano, y en especial su crecimiento, fue reflejada en la histórica actuación de su selección en la última Copa del Mundo.

Sin embargo, la pasión por el balompié por parte del pueblo marroquí viene de antes, y en parte gracias a la influencia de Brasil. Aunque un océano separa a estos países, la selección brasileña parece ser una de las más seguidas en Marruecos, precisamente por el “Jogo Bonito” que practica, y también por la cantidad de estrellas que vistieron su camiseta a lo largo de la historia.

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La cultura del “Jogo Bonito”

Hamza, un aficionado al fútbol marroquí de 23 años que vive en Casablanca, explica: “ Es probable que todos los partidos de la Seleção se vean aquí en Marruecos. ¿Por qué? Simplemente porque es una selección que nos gusta ver jugar. El fútbol que juega Brasil es uno de los más agradables de ver, especialmente cuando están en buena forma. Y aunque no lo estén, siempre tienen jugadores que destacan”.

Efectivamente, a los marroquíes les gustan los gestos técnicos, el regate y el buen juego en general, y nadie puede negar que son características de la selección brasileña. Ya sea hoy con Vinicius, Neymar o Antony; en un pasado cercano con Ronaldinho, Robinho o Kaká; o en otro pasado más lejano con Sócrates, Zico o Pelé; la “Canarinha” siempre ha tenido la capacidad de contar en su plantilla con jugadores que sobresalen y  pueden dar un espectáculo por su cuenta. Es este aspecto el que más parece agradar a los marroquíes. “De pequeños queríamos hacer como Ronaldinho, y hoy los niños quieren hacer como Neymar o Vinicius”, agrega Hamza.

Karim, otro aficionado al fútbol de Casablanca también sostiene: ”En un mundo donde casi todas las selecciones prefieren jugar un fútbol realista, Brasil es de los pocos que aún juega su ‘Jogo Bonito'”.

En este país, donde todas las generaciones han jugado, juegan y siguen jugando en la calle por placer (como en Brasil), la “Verdeamarela” es mimada, incluso erigida, gracias a sus 5 títulos de campeones del mundo. No obstante, también extrañan los días de gloria al igual que el pueblo brasileño.

“Seguimos esperando que Brasil reemplace a la selección de 2002”

Yassine, integrante de un grupo de seguidores del Raja Casablanca, uno de los principales clubes de Marruecos, no oculta su decepción con los últimos resultados de la Seleção. Siente que “la falta de cohesión del equipo”, a pesar de “muy buenos perfiles de ataque”, significa que son “incapaces de jugar bien como equipo”. También indica: “Su selección necesita una revolución táctica, un entrenador europeo experimentado”.

Una opinión compartida por Jamal, miembro del mismo grupo de aficionados: “El lado técnico y la apertura del juego dominan el lado táctico (independientemente del resultado del partido), lo que empuja a los brasileños a pagar caro el fútbol europeo”. Sería también ese aspecto el que, según él, le habría costado a Brasil la derrota ante Croacia en el último Mundial.

Med Ali, creador de la página de fans de fútbol de Facebook “lKWAYRIA”, cree que este descenso de resultados se debe a cierta prisa: “Todo el mundo quiere saltarse las etapas y convertirse en la nueva estrella que fichará por la Real con 16-17 años en lugar de enfocarse en su progreso, que es vital a cierta edad”. Según él, esta situación genera que el fútbol brasileño ya no “produzca tantos jugadores dispuestos a conquistar Europa como antes”, y que ello repercute directamente en la selección.

Por tanto, es innegable que aunque existan distintas opiniones, al otro lado del Atlántico la selección brasileña no es indiferente. Y aunque un océano separa a Brasil de Marruecos, el amor por el fútbol, ​y en particular el juego bonito, parece unirlos.

En efecto, Pelé había elogiado, durante una estancia en Marruecos, a un tal Larbi Benbarek, conocido como la “Perla Negra”, declarando: “Si yo soy el rey del fútbol, ​​entonces Benbarek es su Dios”. Y los marroquíes no parecen haberlo olvidado. Quizás ahí nació toda este cariño por la Seleção.

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