Rusia venció a Brasil contra todo pronóstico en la final del Mundial de fútbol playa por 12-8 en el Stadio del Mare. Con esta derrota Brasil no pudo volver a alzarse con su quinto entorchado tras los cuatro que había logrado de forma consecutiva.
Con esta victoria Rusia se proclama como tercera selección y segunda europea que se proclama campeona del mundo, tras Francia y Brasil.